Estimadas socias y socios, este momento del año se ha vuelto muy desafiante para todos si consideramos los últimos años. El 27 de Febrero de 2010, es un momento lleno de dolor y destrucción que aún impresiona nuestra memoria.
Para los trabajadores de DERCO, esta fecha tiene un sabor amargo, pues la empresa suele comunicar sus ajustes o modificaciones. Vienen los anexos de contratos, despidos.
Por estos días, una vez más debemos enfrentar esta experiencia, y es triste la verdad, ver el alejamiento de nuestros compañeros de trabajo. Hoy la crisis social nos pasa la cuenta sólo por reclamar algunos derechos que son fundamentales para la estabilidad y justicia de nuestra sociedad, de cara al futuro: No más AFP, educación, salud, vivienda, jubilaciones dignas.
DERCO vende servicios retail, directamente al consumidor final. Cualquier cambio en la sociedad nos afecta y nos puede producir desequilibrios. La gran lucha de los países más grande del mundo encarece la vida y monopolizan nuestras necesidades básicas como los medicamentos. Al final, cuando ellos estornudan, nosotros nos resfriamos.
Si esto no fuera suficiente, se nos presenta el fenómeno de Coronavirus, una pandemia declarada y que está afectando casi todos los actos de nuestra vida, de nuestro comportamiento, y a la larga está complicando nuestro ecosistema económico, desplomando las bolsas de diversas partes del mundo, el valor de las divisas, etc.
En este contexto, 200 de nuestros compañeros han sido desvinculados de nuestra empresa. Sus respectivos finiquitos son diferentes, pero se les ha cancelado el total de los años de servicio, con un 15% sobre el finiquito. No se les ha descontado el Fondo de Cesantía, 90 días de seguro de salud. Los que tenían celulares a su cargo, se los llevan con portabilidad, también se les incluyó un porcentaje de las utilidades del 2019.
Con todo, lamentamos la partida de nuestros compañeros de trabajo. Reconocemos su gran aporte. De todo corazón, les deseamos éxito en esta nueva etapa, y que el futuro les provea oportunidades de desarrollo para sí mismo y sus familias.
Le dejamos a cada uno de ellos, un gran abrazo.
Afectuosamente,
La Directiva