Sindicato de Trabajadores Derco
Este 8 de marzo, el mundo conmemora el Día Internacional de la Mujer. ¿Por qué es necesario concertar al mundo entero para tener una jornada de reflexión acerca de la presencia de la mujer, acerca de su rol, acerca de su indispensable aporte al complejo universo humano?
Esto es muy difícil de expresar en pocas palabras, pero quizás la mejor idea que resumiría la respuesta a este interrogante, radica en lo difícil que es explicar la monumental injusticia a la que las mujeres del mundo, y en particular en Chile, han debido enfrentarse a lo largo de la historia.
¿Es que no lo ves? Tal vez, esto sea porque semejante injusticia se ha normalizado a través de los años.
Al mirar atrás resulta una proeza lo hecho por Eloísa Díaz, la primera mujer chilena en titularse como médica, de la Universidad de Chile. Y sí, es correcto llamarla “médica” porque hasta en ello ha habido injusticia. Sólo en 2019, hace un año, la RAE señaló como correcto y obligatorio llamar de esta manera a las mujeres que ejercen la medicina.
Este 8 de marzo será diferente, porque otra generación de mujeres se levantó desde una memoria dolida. Las mujeres de hoy no son dulces y delicadas “princesas de cuento”. Son mujeres empoderadas, conscientes de su rol y de su aporte indispensable e insustituible en la construcción de una sociedad renovada, que valora la paridad y la justicia.
Las mujeres de hoy no buscan reconocimiento, no buscan un espacio. Las mujeres de hoy conocen su valor y están dispuestas a reclamarlo y luchar por él, y no están dispuestas esperar porque se les haga justicia. Están dispuestas a conquistarla por sí mismas.
El mundo que viene será diferente, donde las mujeres podrán conocer y gozar de su derecho natural de ser lo que son: mujeres.
Como sindicato, saludamos a todas las mujeres de nuestra organización, a sus hijas, a sus madres, a sus hermanas, a sus vecinas; saludamos a todas las mujeres de Chile, saludamos a todas las mujeres del mundo.
Cordialmente,
La Directiva
